Una reforma integral de un local en planta primera en pleno ensanche de Pamplona para convertirlo en vivienda. El local contaba con 3 amplias estancias, una sala de espera y 2 pequeños baños.

Paseo Sarasate, Pamplona
2020

El punto fuerte del proyecto fue la necesidad del cliente de contar con un espacio para poder guardar la bicicleta. El hecho de contar con un local rodeado de ventanas en todo su perímetro, salvo en la pared de acceso como en la pared contraria, a priori parecía complicado de ubicar este espacio de almacenaje, pero se hizo del problema virtud;  se colocaría en la zona central del local. De esta manera todas las ventanas se reservan para las zonas habitables de la vivienda y, además, el acceso a este espacio desde la calle sería lo más directo y cómodo posible. Para quitarle protagonismo, se creó un revestimiento continuo con la zona de armarios, ocultando así su acceso.

Una vez tomada esta decisión como eje vertebrador de la vivienda, se ubicaron las zonas comunes en la zona de acceso a la vivienda ( cocina, comedor y salón), al fondo la habitación principal con su baño privado para darle más privacidad y en la parte central la segunda habitación y el baño común.

ESTADO ACTUAL

ESTADO REFORMADO

La vivienda se diseña de tal modo que todas las estancias giran en torno a una pieza central. Esta pieza permite ubicar en un lateral de la vivienda el salón y la cocina y, en el otro, las zonas privadas.